Un mundo para Teo

miércoles, abril 04, 2007

Blowing in the Llay

Fui 3 veces a Llay Llay, a trabajar, a atender gente. Me gustó, me gustaba ir en micro y dormir 35 de los 45 minutos que dura el viaje. La tomaba a las 14:15 y llegaba justo a las 15:00 horas detrás de la municipalidad donde me estaba esperando la gente. Siempre había viento que para mi era bienvenido, porque como fui en enero en el valle del Aconcagua hace mucho calor, una brisa casi litoral del pacífico, nunca estaba de más. Lo disfruté. El primer miércoles que fui era mi cumpleaños, así que la secretaria que ahí atendía me invitó a tomar un helado, luego de contarle que cumplía años. Suena un poco perdedor eso, pero si no le contaba no me iba a saber. Asi que ahí estuvimos un rato tomando helado mientras ella me contaba un poco de lo que había sido su vida en Llay Llay, nacida y criada en la zona. Como no terminé de contar antes, lo termino ahora, me gustaba ir porque dormía en la micro, luego de una agitada mañana paseando y de levantarme temprano, nunca está de más pegarse una siestecita en la micro. Que relajo. Por último, ¿sabían ustedes, que Llay Llay significa viento viento?, en no se que lengua. Y si pasan alguna vez por ahí lo notarán y dirán ahhhhhhhhhh!!!!, porque siempre hay viento. Plop.